El tinto de una bodega centenaria ha vuelto a Venezuela. Se trata del Crianza 2017 de la afamada Compañía Vinícola del Norte de España, CVNE.
Fundada en 1879 por los hermanos Eusebio y Raimundo Real de Asúa, en el emblemático Barrio de la Estación de Haro, en La Rioja, a 142 años de su fundación mantiene su sello familiar, siendo manejada por descendientes directos, quinta generación, como bien se destaca en su website www.cvne.com.
A comienzos de mes, CVNE fue noticia al subir 15 puestos y llegar al Top #8 World’s Most Admired Wine Brands 2021 de Drinks International. “Se valoró una historia marcada por la tradición y la innovación y los valores que hacen de CVNE una bodega singular e icónica embajadora de España en el mundo”, resaltó la publicación.
De esta bodega es el Cvne Crianza 2017. No le ha ido nada mal: está en el Top Values 2020 de Wine Spectator entre los tintos elegantes. En palabras de Tom Matthews, editor de Wine Spectator, este “vívido tinto muestra profundidad y energía, con brillantes frutos rojos y cereza mezclados con toques herbales, cacao y tostados. Un coupage de tempranillo agudo y armónico”.
Es un tinto “frutal, fácil de beber, esencial y asequible”, como lo reseñan en la reciente edición de Condé Nast Traveler.
Por su parte, la publicación Wine & Spirits lo incluyó a finales de 2020 como Mejor Compra (Best Buy) y le otorgó 92 puntos. “Este es el tipo de tinto enérgico y sabroso que distingue a Rioja”. Michael Kowalski, de Miraval Berkshires en Lenox, Mass, lo describió como “un tinto tenso y floral con más generosidad de lo que nadie tiene derecho a esperar por su precio”.
¿Y cómo lo presenta la propia bodega?
Cosecha: estuvo marcada por la sequía y las heladas que afectaron buena parte de la zona occidental de Europa. “La cosecha se vio reducida en Rioja. Nuestra producción en un 50%. Aunque escasa, la uva fue de gran calidad con vinos estructurados y potencial de envejecimiento”.
Elaboración: la fermentación se hizo en depósito de acero inoxidable a temperatura controlada. La fermentación maloláctica tiene lugar en depósito y posteriormente el vino es criado en barricas de roble americano durante un año, período en el que adquiere el equilibrio aromático que le caracteriza, al igual su finura y expresión global.
En cata: juvenil color granate. Buena intensidad aromática con frutas rojas y regaliz en equilibrio con vainilla y tostados. Su paso por el paladar es goloso con tanino amable y sedoso.
CVNE en 5 restaurantes de Caracas
En esta ruta se proponen platos emblemáticos de un quinteto de restaurantes en armonía con el tinto riojano:
Mesón de Andrés
Próximo a cumplir 25 años, este restaurante familiar fue fundado por Andrés Rodríguez, quien tiene más de 50 años viviendo en Venezuela. Lo conduce junto con su hijo Javier Rodríguez. Invitan a descorchar el CVNE con estos platos: cabrito al horno, cochinillo a la manera de Segovia, jarrete de res a la gallega y estofado de cordero al vino tinto.
Coordenadas: Chacao, Av. Francisco de Miranda. @mesondeandresccs
La Huerta
“Cuando los mesoneros cantan, la cocina oye. Así es en La Huerta”, dice Gumersindo Romano. Él y sus hermanos Alberto y Reinaldo –tres asturianos de corazones venezolanos- fundaron La Huerta hace más de 30 años.
Gumersindo Romano invita a ensayar estas armonías con CVNE: el cordero encendido es uno de sus clásicos, el que allí se ofrece viene de la finca de Los Romano. La fabada es otro de los platos emblemáticos de Asturias y ellos la hacen con los chorizos y morcillas que elaboran artesanalmente bajo el sello familiar de “La Aldeana”. Y esta otra invitación: una copa de CVNE con los quesos curados por Los Romano y con el buen pan de la panificadora “Rosita”.
Coordenadas: Sabana Grande, Av. Francisco Solano. @lahuertarestaurante
Urrutia
59 años llevando a la mesa platos de la cocina vasca, muestran la perseverancia de este restaurante. Cocina honesta que pasea al comensal por platos emblemáticos como el mero en salsa verde, el bacalao a la vizcaína y su marmitako.
Ahora bien, si la invitación es la de armonizar el CVNE, Fernando Franjo desliza esta invitación con entusiasmo: “probar armonías con el mero a la riojana (cocinado al horno con chorizo), los tacos de mero a la Urrutia y los calamares rellenos con camarones y cebollas caramelizadas. Sé que les llamará la atención y es que quiero mostrar que un buen tinto puede acompañar platos marinos siempre y cuando estos tengan matices de sabor que resalten; estos tres platos cumplen con el requisito”.
Coordenadas: Sabana Grande, Av. Francisco Solano. @urrutia_rest
Aranjuez
Un clásico entre los restaurantes caraqueños que va rumbo a sus 50 años (fue fundado en 1973). José Daniel López, uno de sus encargados, propone estos tres platos: “Punta trasera con chorizo y morcilla; pulpo a la gallega y otro plato que me gusta combinar con CVNE es la cola de mero en su jugo. Si bien es pescado, sus sabores son contundentes. Ha gustado”.
Coordenadas: Las Mercedes, calle Madrid.
La taberna del navegante
Este restaurante, ubicado en Chacao, también es de larga data. Platos de clara influencia ibérica integran el menú. Jesús Antonio León propone descorchar el CVNE en compañía del Corte Tomahawk, la punta trasera para dos personas y el lomo de cerdo.
Coordenadas: Chacao, entre calles Sucre y Urdaneta. @lataberna_delnavegante
¿Dónde comprar estos vinos?
Los trae la importadora Imalbeca. Coordenadas: @imalbeca