El protagonista en esta tercera entrega de la sección “Preguntas & Respuestas” es el ron. Nuestra invitada, la sommelier Ellen Rodríguez Fariñas, ilustra las posibilidades de este destilado en disfrute.
Ron en mezclas
¿Qué debo saber del ron para disfrutarlo?
«En sentido estricto no es necesario seguir una cartilla para apreciar los sabores; sin embargo, considero que la información nunca está de más. Un poco de luz sobre este producto puede iluminar nuestro paladar y prepararlo para el goce. Pues bien, debes saber entonces que el ron es un destilado que proviene de la caña de azúcar y que se elabora en distintos países del mundo. Hay unos que se hacen a partir del jugo de la caña de azúcar (rones agrícolas) y otros a partir de la melaza (rones industriales); tras su destilación algunos pasan tiempo de añejamiento en barricas, lo que les da suavidad, redondez y elegancia. El ron venezolano para poder ser llamado ron tiene que pasar por barrica por un tiempo mínimo de dos años, lo que le confiere una personalidad y especial carácter».
¿Cómo se cata?
“Con calma y delicadeza hay que disponerse a disfrutar todas las expresiones de este destilado. Recomiendo comenzar por el color: vierte una onza en una copa y obsérvalo a trasluz; identifica sus tonalidades: dorado, ámbar oscuro, rojizo; luego cierra los ojos y concéntrate en sus aromas. Aquí podrás reconocer tonos de madera, cacao, vainilla, frutos secos. Después llévalo a boca: un sorbo es suficiente para tratar de separar e identificar los sabores acordes con los aromas previos”.
¿Debo servirlo puro o con hielo?
“Si bien esto siempre dependerá del gusto de la persona a quien vaya dirigido, hay un aspecto que debes considerar al momento de ofrecer el trago: el estilo y cuerpo del ron, porque del añejamiento depende la estructura y el sabor del destilado. A los grandes rones se les puede disfrutar solos o con un cubo de hielo. Si se colocan más, se diluye su riqueza de sabores. Por otro lado, a la hora de mezclar hay que tomar en cuenta que no todos los rones son iguales y cada uno tiene su momento: hay rones livianos, elaborados especialmente para la mezcla. Allí el ron sin dejar de ser protagonista, le da chance a otros ingredientes; hay otros más complejos que admiten dualidad: solos o acompañados”.
Cocteles con ron
Como anfitrión, ¿cuáles son los momentos para un coctel de ron?
“Aquí es necesario conocer previamente, además de las características de sus invitados, el lugar, el momento y la ocasión del brindis. Primero asegúrate de que no tengan problemas de azúcar y que las mezclas sean del agrado de todos: ¿Son jóvenes o superan la tercera edad?, ¿predominan las chicas? Luego evalúa el evento: ¿es una reunión informal diurna o nocturna? Lo ideal sería un encuentro al atardecer frente al mar. Pero si es una celebración nocturna en la ciudad con gente de todas las edades lo mejor es preparar una estación especial con información sobre las distintas posibilidades que ofrece la mixología de este destilado”.
¿Me podría recomendar algunas de esas posibilidades para disfrutar en la playa?
“Existe una gran variedad de cocteles frescos, deliciosos y atractivos. Un clásico es el Mojito: sólo necesitas ron blanco, limón, azúcar, hojitas de hierbabuena –también podría ser menta-, hielo y soda. Agrega en un vaso las hojas y el azúcar y tritúralas con un mortero para sacarle el mejor sabor. Luego agrega el resto de los ingredientes al vaso. Revuelve y ¡salud!”.
¿Y un coctel con para disfrutar en casa?
La versión ronera del Old Fashion: una cucharada de azúcar en el fondo de un vaso corto y se añaden de dos a tres gotas de Amargo de Angostura y una cucharada de agua mineral; se mezcla hasta que el azúcar se disuelva. Luego se suman dos onzas de ron ambarino y se revuelve. Se agregan de dos a tres grandes cubos de hielo y se decora con un twist de limón”.
Para servirlo, ¿alguna copa o vaso en especial?
“Seguro. El arte de la mixología requiere la participación de distintos utensilios para expresarse con mayor propiedad y los recipientes aquí son piezas claves. Según el coctel puedes utilizar la copa de balón como se utiliza en el gin tonic, pues esta permite que el destilado se expanda y que los componentes aromáticos destaquen. O el vaso old fashioned, un vaso corto, ancho y elegante que realza el encanto de la mezcla. Y está también el famoso vaso highball: alto y ancho, diseñado para los que disfrutan la velada lentamente”.
En la sobremesa
Y con el postre, ¿qué armonías sugiere?
“En la sobremesa puedes lucirte con un ron añejo y una tableta de chocolate oscuro o con algún postre que lo contenga. Otras opciones son las tortas de frutos secos, estas se dejan acompañar placenteramente por rones en los que estas notas estén especialmente presentes. Una tarta de Santiago o una con avellanas o una con sarrapia. Ahora que se acerca la Navidad, propondría una armonía con la torta negra o con el panettone. Así cerrará con gusto, sabor y elegancia”.
Que buena guía. Muchas gracias