La tendencia rosé para despedir esta primera serie de Preguntas & Respuestas con el sommelier Eliezer Rondón:
1. ¿Qué cambios adviertes en el vino rosado como tendencia entre winelovers?
“A los pocos días de haber llegado acá, a Estados Unidos, advertí algo que llamó poderosamente mi atención: la demanda vinícola parecía depender exclusivamente de la temporada, al punto de observar que el gusto del consumidor cambiaba según la estación del año. Ahora, si bien esto ha venido cambiando, he observado que en verano el consumo del vino rosado casi llega a los niveles del vino tinto, gracias al mercadeo que se ha generado en este período; sin embargo, también he notado que ya no es solo por estas fechas, sino a lo largo del año, cuando la apuesta por vinos rosados de calidad se hace ostensible en los anaqueles”.
“Esto ocurre gracias a que, tomando como referencia los vinos de La Provence, elaborados en el sureste de Francia, las bodegas americanas también están haciendo vinos de mayor calidad. Buscan diferenciarse del emblemático White Zinfandel dulce, ya que conseguirlo totalmente seco no es muy común. Además, he percibido una tendencia a hacer los vinos rosados de mayor calidad y con una versatilidad tan amplia que permite tomarlos solos, por su frescura; pero también, por la complejidad exhibida por otros, funcionan muy bien como acompañantes de distintas comidas”.
2. ¿Cuáles son los momentos que te invitan a descorchar un vino rosado?
“Creo que ya el vino rosado está llegando a un punto que puede estar presente en cualquier momento. Yo suelo consumirlo en reuniones o comidas al aire libre, también en cafés y terrazas. Últimamente he notado cierto cambio en los restaurantes, cuyas cartas de vino poco a poco han venido incrementando la oferta; sin embargo, creo que aún le queda un buen recorrido para llegar a niveles de presencia más importantes, sobre todo en restaurantes, porque en las tiendas consigues una oferta mucho más amplia”.
3. ¿Nos recomiendas siete vinos rosados de Estados Unidos que haya que probar?
“Bien, siempre es saludable –aunque resulte difícil- apartarse del gusto personal; pero en este caso es más sencillo porque la calidad uniforma los paladares. Te doy siete imprescindibles con el temor de dejar de lado, por lo menos, siete más. Estos son:
- Elouan Rosé, bodega Elouan. Oregon.
- Chandon Brut Rosé California.
- Decoy Rosé. Duckhorn, California.
- Portlandia Oregon Rosé. Willamette Valley.
- Migration Brut Rosé Sparkling. Nort Coast California.
- Belle Glos Blanc de Noir Rosé. Sonoma, California.
- Martin Ray Rosé. Russian River Valley, California.
4. ¿Con qué platos armoniza un buen rosado?
“Siempre recomiendo ciertos risottos con vinos rosados, así como algunas paellas; pero he encontrado rosados a base de garnacha que acompañan muy bien los pescados azules y armonizan bien con comidas que tengan un punto de grasosidad. Un vino que me ha gustado mucho es Decoy de Bodegas Duckhorn, un rosado a base de Syrah en mayor proporción, con el que puedes acompañar ciertas carnes y comidas con tendencia thai. Ahora, para algo un poco más neutro, recomiendo los rosados de Rioja y Ribera del Duero; estos pueden acompañar muy bien ciertas pastas o una lasagna de berenjenas”.
5. El vino se sigue moviendo y una expresión de ello es el vino en lata, ¿qué opinión tienes de este envase?, ¿los has probado?, ¿qué ventajas y desventajas tiene esta presentación a tu juicio?, ¿qué recomiendas a los winelovers a la hora de tomar un vino en lata?
“El vino en lata se ha convertido en una referencia para acercar a los jóvenes. Representa una manera más fresca y fácil de entender el vino. Las bodegas están comenzando a envasar sus vinos en lata para tener un producto más cercano y con un costo que pueda competir con la cerveza. En la época de verano el vino en lata se convierte en un gran aliado para los consumidores: este tipo de envase le da mayor versatilidad al producto, permite llegar a ocasiones de consumo mucho más ligeras como playas, parques, picnic”.
“Mi recomendación es darles la oportunidad a estos vinos y no satanizarlos. Debemos entender que sólo están elaborados para momentos informales en los cuales el consumidor tendrá a su alcance vinos blancos, rosados, tintos y sparkling jóvenes, frescos, afrutados, sin mayores pretensiones. Es una innovación, con un marketing muy actual y espontaneo que vale la pena probar”.